Tres puntos sufridísimos

A pesar de que el marcador refleje un resultado cómodo, nada más lejos de lo que el jueves pasó en Alcolea. El 2-6 final a nuestro favor fue el reflejo del no tirar nunca la toalla y de la garra y pundonor que este equipo tiene. 

Comenzó el partido controlado para nosotras; el Alcolea no engarzaba muchas jugadas y el balón era nuestro. En el minuto 12 se abriría el marcador, 0-1 para
las nuestras tras un gol en propia puerta. La reacción de ellas fue casi inmediata. En el 16 y de cabeza empatarían el encuentro, haciendo en el 23 una jugada muy parecida y poniéndose por delante en el marcador marcando también con la testa. En esta ocasión nuestra respuesta no se hizo esperar y Carmen, en el 25, pondría tablas en el marcador, resultado con el cual llegaríamos al descanso.

La segunda parte fue bronca, de jugar con más corazón que cabeza. Hubo ocasiones claras en los dos arcos, teniéndole que hacer aquí una mención especial a nuestra portera Lidia, que salvó varios manos a mano (al igual que la portera del Alcolea). Gracias a las porteras el marcador no se movió hasta el minuto 20. El Híspalis había estado muy bien plantado en el campo, resistiendo las acometidas del Alcolea, su juego duro y creando asimismo ocasiones por las bandas. Pero sería por el centro por donde Carmen plasmaría con goles el trabajo que todo el equipo llevaba todo el partido realizando. En el minuto 20, un balón a la espalda de la defensa la cazaría nuestra, en ese momento, delantera, para batir a la portera. La locura se desató en nuestro equipo y las jugadoras veían que conseguir los tres puntos era posible. El Alcolea se volcó en ataque, ataques que supimos resistir y acabamos matando el partido a la contra. Carmen nuevamente en el 28, llevándose el balón por fuerza y velocidad, se volvió a plantar sola con la portera y la volvió a batir. El 2-4 hundió al Alcolea, que solo pudo ver como con jugadas calcadas a las del 2-3 y 2-4, Carmen volvía a batir hasta en dos ocasiones más (minutos 30 y 32) la portería local.

Con el pitido final y el 2-6 en el marcador el equipo celebró la victoria como se merecía, como unos tres puntos sufridísimos e importantísimos para seguir en la pelea por los puestos de arriba. La semana que viene toca otro hueso duro, Rociera, que ya nos ganó en la ida 1-0. Esperemos poder resarcirnos y conseguir los tres puntos en casa.

Por lo demás, como ya he dicho, gran trabajo de EQUIPO el que presenciamos el jueves en Alcolea del Río. Un equipo que jamás se rindió y siempre creyó en la victoria. Este es el espíritu que queremos en nuestros equipos, este es el camino.

Jugaron: Lidia, María Jesús, Sarita, Rocío, Desi, María Canela, María Oliveros, Cintia, Carmen, Nanita e Irene.

¡Hispalis Very Well!